Acertijo visual: encuentra a la rana perdida
Esta vez te proponemos encontrar a nuestra mascota la rana Gustavo, que se ha escondido en el baño y no sabemos dónde está.
Intentar encontrar algo en un juego de objetos ocultos no siempre es lo más fácil del mundo. Pero precisamente por eso es una gran idea probarlo. Nada que valga la pena se consigue sin esfuerzo. Tal vez la imagen tenga un par de gafas escondidas detrás del sofá. Tal vez haya unas zapatillas de deporte separadas en dos rincones diferentes de la habitación. Puede ocurrir cualquier cosa, y aunque no siempre es evidente, ese reto es la razón por la que jugamos a estos juegos.
Por supuesto, estos juegos suelen tener alguna historia detrás. Por lo general, se trata de un trabajo detectivesco. ¿Eso te convierte en un detective de verdad? Bueno, en realidad no. Pero puede ser divertido y, al mismo tiempo, proporcionar algo de ejercicio cognitivo, reactivando las funciones del cerebro para lograr la máxima concentración y conseguir resolver el enigma.
Hay quien piensa que distraen a los niños. Pero simplemente se equivocan. La verdad es que estos juegos pueden aportar muchos beneficios a los niños, sobre todo en el fortalecimiento de las características cognitivas.