Cómo aumentar la masa muscular a los 50, preservar las articulaciones y retrasar el envejecimiento
Con la llegada de la etapa más madura de la vida comienza una pérdida significativa de masa muscular causada no sólo por ciertas enfermedades, sino también por el envejecimiento natural de nuestro cuerpo.
A partir de los 50 años, la masa muscular disminuye entre un 1% y un 2%, y las personas de entre 60 y 70 años se encuentran con una pérdida aun más significativa. Esta circunstancia afecta a las actividades diarias y cotidianas, que se vuelven cada vez más agotadoras.
Hasta hace unos años, los médicos y los científicos creían que la pérdida de masa muscular relacionada con la edad era inevitable. Afortunadamente, ahora se cree que se puede «combatir» y frenar con una actividad física adecuada y una buena alimentación.
En este artículo explicamos cómo aumentar la masa muscular a partir de los 50 años, favorecer el buen funcionamiento de las articulaciones y retrasar el envejecimiento. Para ello, hay que seguir una serie de pasos y así mantenerse en forma y saludable. Aumentar la masa muscular, la masa magra y detener la pérdida de agua es fundamental.
La actividad física no debe descuidarse a los 50 años. El cuerpo a esta edad no es el mismo que a los 18, por lo que es importante no estresarlo y entrenar adecuadamente. Es importante evitar las cargas pesadas y realizar tres entrenamientos a la semana, lo que te permitirá quemar grasa y crear masa magra (toda la masa de nuestro cuerpo sin contar la grasa).
Cómo detener la deshidratación
Como el contenido de agua del cuerpo tiende a disminuir con la edad, es necesario beber más, especialmente cuando se hace ejercicio. Esto ayudará a evitar la deshidratación. Pero nada de bebidas energéticas o refrescos que contengan gran cantidad de azúcares. Nada mejor que el agua.
Cómo frenar la pérdida de masa muscular
Los expertos aconsejan que, para evitar la pérdida de masa muscular, es importante llevar a cabo un entrenamiento con pequeñas pesas, o ejercicios en los que utilicemos el peso de nuestro cuerpo (flexiones, dominadas, sentadillas, etc).
Estos entrenamientos no deben ser demasiado intensos y estresantes, de lo contrario se corre el riesgo de conseguir el efecto contrario.
Cómo reducir la masa grasa
Con el tiempo, nuestro metabolismo cambia, ganamos peso con facilidad, y cuanto más alto es el índice de masa grasa, más engordamos. De ahí la importancia de picar entre las comidas principales a lo largo del día para mantener la sensación de saciedad. Otra medida a tener en cuenta es la reducción del consumo de alcohol, que aporta al cuerpo calorías vacías y prolonga los períodos de recuperación.
También es importante trabajar la elasticidad y la movilidad del cuerpo, realizando disciplinas como el yoga o pilates.