Según el libro «The Distracted Mind: Ancient Brains in a High-Tech World» (La mente distraída: viejos cerebros en un mundo de alta tecnología), las investigaciones han revelado que los estudiantes universitarios sólo pueden mantener su atención durante un breve periodo de tiempo, de tres a cinco minutos. Después de este periodo, cambian su atención a algo más atractivo y entretenido. Y, este experimento se hizo en un laboratorio, donde se les instruyó específicamente para mantener su concentración. ¿Te sorprende?

Sin duda, nuestra capacidad de atención se desvanece con el tiempo. Los más jóvenes tienen aún menos capacidad de concentración. Los estudios demuestran que durante el día consultamos nuestros teléfonos unas 150 veces. Es decir, cada seis o siete minutos que estamos despiertos, cogemos el smartphone, ya sea para escapar de otra actividad que estemos realizando, por falta de atención o simplemente por costumbre.

Pero, ¿cómo podemos recuperar la concentración? Afortunadamente, Adam Gazzaley, neurocientífico y profesor de neurología, fisiología y psiquiatría de la Universidad de California, y Larry Rosen, profesor de psicología de la Universidad del Estado de California, pueden ayudarnos con ello. A continuación indicamos algunos consejos.

No te conviertas en una persona multitarea

Normalmente, tenemos la sensación de que cuantas más cosas hacemos al mismo tiempo, más productivos y concentrados estamos. Sin embargo, esto no es cierto. El malabarismo que hacemos entre diferentes tareas hace que nuestra atención se divida y, por tanto, la concentración escasee. Además, cuando nos dividimos entre las actividades, tardamos más en completarlas y somos más susceptibles de cometer errores.

Según el libro «Distracted Mind: Ancient Brains in a High-Tech World», las personas que se creen buenas en la multitarea suelen ser las peores en las pruebas de multitarea de laboratorio. En otras palabras, nuestra percepción sobre lo que realmente podemos hacer está totalmente sesgada.

Fortalece tu cuerpo

Cuando fortaleces tu cuerpo, también fortaleces tu mente. Así que haz ejercicio, para que tu control cognitivo sea perceptiblemente mejor. Los estudios han demostrado incluso que un solo esfuerzo físico, en niños sanos diagnosticados con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad), les hace mejorar mucho su rendimiento académico.

Sin embargo, aunque un ejercicio mejore el control cognitivo, una mala noche de sueño lo reduce. Por eso no sirve sólo hacer ejercicio sino tener una rutina de sueño totalmente ordenada.

Meditar

Las investigaciones han demostrado que los expertos en meditación sobresalen en tareas que implican atención selectiva, en comparación con los individuos que no realizan meditación. Las técnicas de meditación no sólo mejoran la atención y la concentración, sino también la velocidad de procesamiento y la capacidad de memoria.

Muchas personas piensan que la meditación es imposible. Pero empieza poco a poco, sólo unos minutos al día, y luego verás que el proceso se hace más fácil. La meditación, al igual que lavarse los dientes, es sólo un hábito. Por eso, si empiezas a practicarlo a diario, durante unos 20 minutos, e incluso aumentando este tiempo, se convertirá en algo esencial.

Pasar tiempo en la naturaleza

En caso de que estés todo el tiempo inmerso en la ciudad y rodeado de edificios, coches y otros elementos urbanos, es muy importante que intentes tener contacto con la naturaleza. Según estudios realizados, hay una mejora significativa en el rendimiento de la memoria de las personas después de caminar en la naturaleza. Imagina, pues, cómo podrías mejorar si pasaras una cantidad de tiempo realmente importante en la naturaleza.

Aunque sea difícil mejorar la concentración, es posible hacerlo cambiando tu pensamiento y tu comportamiento.