Lo que no hay que hacer después de los 60: 5 hábitos que hay que evitar para tener una buena vida
¿Qué hábitos deben preferirse y cuáles deben evitarse después de los 60 años? Según científicos y nutricionistas, aquí tienes 5 consejos para mantenerte en forma.
Nunca es demasiado tarde para adoptar hábitos saludables que puedan mejorar nuestro estilo de vida, especialmente después de los 60 años. Ahora es el momento de cuidarse mejor, tanto física como psicológicamente. Según los científicos y nutricionistas, he aquí 5 consejos para vivir bien.
El proceso de envejecimiento empieza a mostrar lentamente sus primeros síntomas: fatiga, irritabilidad, frecuentes pérdidas de memoria. En algunos casos, aunque el cuerpo muestra los primeros signos de decadencia, la mente sigue fresca y joven. Sin embargo, en ambos casos, después de los 60 años es el momento de dedicar un tiempo y una atención especiales a su salud física y mental.
Es importante empezar con los malos hábitos y reducirlos gradualmente hasta adoptar un estilo de vida saludable y adecuado a la edad. Nunca es tarde para cuidarse.
Lo único que tienes que hacer es escuchar a tu cuerpo y a tu mente. Y para ello, es bueno seguir algunos consejos que te permitirán vivir una vida mejor, más sana y más feliz.
1. No olvides la hidratación
A medida que envejecemos, la sensación de sed disminuye. En consecuencia, es habitual que muchas personas mayores se deshidraten cada vez más, lo que aumenta el riesgo de sufrir afecciones adversas. Entre las más frecuentes se encuentran las infecciones del tracto urinario, la alteración de la presión arterial, el aumento de la fatiga y la disminución de las actividades diarias.
Un consejo, según los expertos, para evaluar el grado de hidratación del organismo es comprobar el color de la orina. El color perfecto es un amarillo muy claro, pero una orina más oscura indica un bajo nivel de hidratación.
2. Haz ejercicio a diario y cambia tu rutina de entrenamiento a menudo
La actividad física es esencial para mantenerse en forma, especialmente después de los 60 años, al tiempo que estimula la hormona de la felicidad, la serotonina. Además, hacer ejercicio durante el día garantiza un mejor descanso por la noche debido a la fatiga a la que se somete el cuerpo.
Por ejemplo, puedes hacer gimnasia suave o aeróbicos ligeros, pero también se recomienda una sesión de pesas para no perder tono y masa muscular (muy importante para la salud del cuerpo). Además, el entrenamiento de fuerza ayudará a fortalecer los huesos, previniendo lesiones desagradables por caídas o fracturas. Cambiar el tipo de entrenamiento puede ser un gran beneficio para el cuerpo, que después de cierto tiempo se acostumbra a los mismos pesos y movimientos.
3. Demasiados medicamentos durante largo tiempo
Prolongar ciertos medicamentos en el tiempo sin la supervisión médica podría resultar perjudicial. Esto es debido a que el cuerpo puede dejar de necesitarlos y, después de los 60 años, es una buena idea al menos intentar reducir la cantidad ordinaria para recuperar un estado de salud equilibrado. La dieta y el deporte ayudan a conseguir este equilibrio necesario.
4. No te saltes las visitas al médico ni las revisiones oculares
Después de los 60 años, la degeneración ocular representa el mayor porcentaje de casos de ceguera. Según muchos médicos, es bastante fácil pasar por alto los primeros síntomas de la ceguera, que normalmente sólo se manifiesta al principio con una visión borrosa. Luego viene la degeneración ocular, las lesiones y, en los casos más graves, la pérdida total de la visión. Por eso es importante someterse a exámenes oculares periódicos, sobre todo a partir de cierta edad.
5. Tomar cafeína a última hora de la tarde
La cafeína tarda hasta 15 horas en dejar de tener impacto en nuestro cuerpo y cerebro. Para conseguir un buen descanso nocturno, es aconsejable, sobre todo a partir de cierta edad, no consumir bebidas alcohólicas, energéticas o con cafeína después del mediodía o a última hora de la tarde. Además, esta sustancia es un potente diurético y puede requerir un mayor nivel de hidratación.