Normalmente cortamos el limón y luego lo guardamos en la nevera, pero la forma en que lo hacemos no es la correcta. Te explicamos cómo se debe guardar el limón cortado en la nevera.

Un clima fresco y bajas temperaturas son las condiciones óptimas para almacenar los alimentos, especialmente la verdura y la fruta. Sin embargo, hay que saber cómo almacenarlos. Los cítricos, como el limón, son ricos en agua y tienen su propio procedimiento de conservación. ¿Tienes curiosidad por saber cómo han de conservarse?

El procedimiento para conservar el limón en la nevera

El procedimiento para conservar los limones en la nevera es muy sencillo, pero poca gente lo conoce. Como los cítricos son ricos en agua, deben almacenarse en agua. Por esta razón, cuando los limones se guardan en el frigorífico, es mejor colocarlos en un recipiente lleno de agua y luego cubrirlos con una tapa.

Cuando se sumergen en agua, los limones se mantienen hidratados durante más tiempo y duran más. El agua también evita la proliferación de bacterias, que son las causantes del moho. Si, por el contrario, queremos atraer a todas las bacterias, desinfectar la nevera y hacer que huela bien, podemos dejar un limón abierto en su interior, pero obviamente ya no será comestible.

El moho que se forma en la superficie del limón indica un ataque bacteriano y suele ocurrir después de unos días. Su pH ácido atrae a muchas bacterias, que pueden causar hongos. El moho se transmite de una fruta a otra, por lo que siempre es bueno separar la fruta sana de la mohosa. Siempre que compremos fruta, sería conveniente lavarla con agua y luego secarla bien.