El resfriado es una de las dolencias típicas de la temporada y, como todos sabemos, afecta principalmente a las vías respiratorias. La nariz tapada y llena de mucosidad, la tos, los estornudos, el dolor de garganta y, a veces, la fiebre son algunos de los síntomas que acompañan a esta enfermedad.

Aunque no suele tener consecuencias graves, un resfriado sigue siendo muy desagradable de soportar. Además de impedirte realizar tus actividades diarias, también puede afectar a la calidad de tu sueño. No es raro pasar varias noches sin dormir bien por culpa de la congestión nasal, la tos o el dolor de cabeza.

Así que, para ayudarte a dormir a pierna suelta incluso con un resfriado y la nariz tapada, aquí tienes 5 remedios que debes probar de inmediato.

Uno de los remedios más sencillos y eficaces es añadir otra almohada a la que ya utilizas. Dormir con la cabeza ligeramente elevada debería facilitar la respiración, aliviando la presión dentro de las cavidades nasales.

Además de esto, también puede ser una buena idea humidificar el dormitorio reduciendo el aire seco, que irrita las membranas mucosas. Para ello, podemos encender un humidificador antes de dormir, o colocar recipientes con agua y aceites esenciales en los radiadores. También es importante regular la temperatura de la habitación, bajándola ligeramente para que el calor no reseque demasiado las mucosas.

Otro consejo muy eficaz sería tomar una buena ducha caliente una hora antes de acostarse. El vapor generado por el agua caliente ayudará a aflojar la mucosidad, al tiempo que hidratará la garganta y las fosas nasales. Además, esta simple acción aliviaría la tensión y generaría un estado inmediato de bienestar y relajación antes de acostarse.

Para aflojar la mucosidad, reducir la flema y aliviar la tos, también puede ser una buena práctica beber infusiones calientes antes de acostarse. Entre las infusiones más adecuadas están las de eucalipto, salvia o manzanilla.

Como último consejo, para reducir la congestión nasal, que impide dormir tranquilamente por la noche, existe otro remedio natural muy eficaz. Hablamos de los lavados nasales, que son realmente muy útiles para despejar las vías respiratorias. Adecuadas tanto para niños como para adultos, deben realizarse tanto por la mañana como por la noche antes de ir a dormir. También son muy fáciles de hacer: basta con rociar una solución salina en el interior de las fosas nasales y limpiar la nariz de mucosidad.